sábado, 30 de julio de 2011

El Príncipe

Por Pep para La Redó

El Presidente de la Asociación del Fútbol Argentino, Julio Humberto Grondona, efectuó declaraciones por primera vez desde el anuncio de la posible instauración de un nuevo megatorneo. Otra vez mostró cuán larga la tiene (?).


Si Nicolás Maquiavelo hubiese vivido en estos tiempos probablmente no le hubiese dedicado su obra más importante, “El Príncipe“, a Lorenzo de Médicis, sino a Julio Humberto Grondona. Lo que es seguro es que el Presidente de AFA se conoce al dedillo los consejos que el italiano escribió hace cinco siglos.

Maquiavelo sugería que el príncipe debe ser amado y temido simultáneamente, pero como es raro que puedan darse ambas circunstancias a la vez es mejor ser temido que amado. Y JHG actúa en consecuencia.

Tras el anuncio del megatorneo como un hecho ya decidido, de las declaraciones del vocero de AFA, Ernesto Cherquis Bialo, quien manifestó que tal decisión se encontraba condicionada por el descenso de River Plate, y de que el mismo Cherquis anunciara que habían existido presiones del Gobierno Nacional en tal sentido, Grondona salió a marcar la cancha.

Desmintió todo lo que dijo Cherquis, dijo que River no tiene nada que ver con el tema, y que en 32 años jamás aceptó presiones gubernamentales.

Asimismo, ayer por la tarde AFA emitió un comunicado en estos términos:

1) Lo resuelto el último lunes por el Comité Ejecutivo, respecto de una propuesta de nuevo Campeonato de Primera División 2012-2013, será puesto a consideración de una Asamblea que habrá de celebrarse a ese efecto antes de la finalización del año 2011. Así lo resolvieron los Señores Miembros del Comité Ejecutivo por 22 votos a favor, 4 abstenciones y 1 ausencia.

2) Hasta 30 días antes, este Proyecto admitirá la consideración formal de aspectos que no hacen al fondo de su contenido.

3) La AFA no recibió ningún tipo de requerimiento, oficial, privado, empresarial o político para proponer un nuevo orden en la disputa de sus campeonatos.

4) Se recuerda que solo el Fútbol podrá enmendar, modificar o reformular sus Torneos a través de una Honorable Asamblea, que resulta su órgano obligatorio, democrático y soberano, con prescindencia absoluta de cualquier interés ajeno al fútbol.

En ESPN Radio Rivadavia, el propio Grondona ratificó esa comunicación y aclaró que la decisión final sobre la instauración del Argentinazo será evaluada en Asamblea, y que la misma se realizaría después de Octubre de este año, probablemente en Noviembre.

¿Qué tiene de trascendente que sea después de Octubre esa Asamblea? Que en ese mes hay dos elecciones de importancia al respecto, la primera en la propia AFA, es decir, Grondona buscará su reelección sin haber definido el tema aún, con lo que por un lado tendrá atados a los que podrían verse beneficiados con la medida o estén interesados en su aplicación, y por otro podrá argumentar que no quiere tomar una decisión de tamaña importancia sin saber si sigue, y que además decide la Asamblea. En otras palabras, podrá jactarse de ser democrático y respetuoso de la institucionalidad.

Pero en Octubre también son las elecciones presidenciales en la Nación. Grondona ratificó el agradecimiento a la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner por el Fútbol para Todos, pero señaló reiteradamente que el Gobierno no se mete en los campeonatos. Haya existido o no el pedido, después de las elecciones, gane quien gane, Grondona podrá sentarse a hablar de nuevo llegado el caso, con quien sea, y en otra posición de fuerza, porque ya habrá obtenido otro mandato.

El ex presidente de Arsenal de Sarandí e Independiente aseguró que los torneos de Primera División y de la Primera B Nacional arrancarán tal cual se jugaron los anteriores, y que tal vez haya cambios, pero que se jugarán así. Tampoco desaparecerán por el momento los promedios y las promociones. O sea, todo sigue igual, y después se verá. Lo que sí confirmó es que la televisación de la A seguiría siendo gratuita -where is available (?)-, y que también el Nacional B será televisado del mismo modo, por las buenas o por juicio.

Tal como se dijo en su momento, cuando parecía que el megasuperarchitorneo era un hecho, Grondona no había dicho nada al respecto, por lo que debía tomarse con pinzas el que fuera un hecho ya consumado la decisión. Y parece que a Grondona mucho no le gusta la idea….

Cuatro grandes decisiones ha tomado Grondona como presidente de AFA, y en todas se aseguraba grandes ganancias, a la vez que se aseguraba tener un “argumento objetivo” para defender la situación. Se exponen las mismas en orden cronológico

* La (re)instauración de promedios en 1983, tras el descenso de San Lorenzo. Lo que buscó ahí AFA (Grondona) fue evitar que otro grande descendiera. Le falló el primer año porque River se salvó de ese modo, pero Racing descendió por esa vía. Las excusas, no obstante, fueron dos, que de ese modo se castigaban tres temporadas malas (o mediocres) y no una, es decir, se daba posibilidad de enmendarse; y por el otro que se reducía la posibilidad de arreglar partidos, ya que los puntos regalados en un torneo se podían pagar muy caros un par de años después.

* Eliminación del Nacional y creación del Nacional B. En 1967 se disputó por primera vez el Torneo Nacional. Con esa reforma, fogoneada por Valentín Suárez, se buscó dar mayor participación a los equipos del interior. Salvo Talleres de Córdoba, y en menor medida Instituto y Racing, también de Córdoba, y San Martín y Atlético de Tucumán, la mayoría de los clubes indirectamente afiliados no pudo hacer demasiado pie en esos torneos. En los últimos años debían gastar grandes sumas de dinero para armar equipos medianamente competitivos que podían quedar fuera del campeonato a los 6 u 8 partidos. O bien asegurar las cuentas y pasar papelones en cancha.

En 1986 se instauró el Nacional B, en reemplazo de esos viejos Nacionales. Los equipos del interior podrían ingresar al “fútbol AFA” en segunda división, en campeonatos largos, y desde ahí llegar a la A. De ese modo se le daba a esos clubes la posibilidad de proyectar a largo plazo y en busca de un premio mayor, jugar en Primera propiamente dicha. Ese fue el argumento, y Grondona además obtuvo el apoyo de los equipos del interior que tenían una mejor chance por delante.

* Torneos Cortos. A fines de la década del 80 y principios de la del 90 varios equipos grandes llevaban unos cuantos años sin campeonar. La eliminación del Nacional había dejado un único torneo en el cual consagrarse campeón, por lo que más dificil se hacía conseguirlo. La aparición de los torneos Apertura yClausura (en realidad dos medios torneos) permitía tener dos “medio campeones” por año futbolístico, pero computándose un título “full” para cada ganador. Tras un primer año en el cual se jugó una final para definir un único campeón se cambió al modelo actual, en el que 19 fechas bastan para obtener un campeonato.

Obviamente no sólo los grandes que en ese momento estaban en la mala se vieron beneficiados, sino también algunos clubes medianos o chicos que pudieron llegar a campeonar con planteles más cortos. Ese, el de ampliar las posibilidades de consagrarse a más equipos, fue uno de los argumentos dados para el cambio. El otro fue que de ese modo se aseguraban campeonatos más “competitivos y emocionantes” ya que se evitaba el riesgo de un equipo sacando 20 puntos de ventaja.

* Televisación. El último gran cambio durante el Grondonato. Durante más de 20 años AFA y Torneos y Competencia fueron culo y calzón (?). La empresa dueña de los derechos televisivos fogoneó la implementación de torneos cortos (más partidos “importantes” para vender), estableció el fútbol codificado, obligando a quienes querían ver los partidos más relevantes de cada fecha a pagar extra por hacerlo, e incluso llegó a ser quien armaba los fixtures para asegurarse un codificado bueno por fecha al menos. La relación entre AFA y Torneos fue casi idílica, y una de las empresas del mismo grupo fue quien le dio el nombre al último campeonato en que existió el vínculo.

A mediados de 2009 los clubes presionaban por un aumento en los ingresos por televisación del fútbol. Torneos, como siempre había hecho, se mostraba reticente a largar más plata. La estrategia le había funcionado durante años, ya que el contrato era con AFA, y Grondona se aseguraría de que todo siguiera igual. Unas cuantas migajas más cada tanto, y a otra cosa.

Lo que no vió, o al menos minimizó, “el Socio” es que las circunstancias habían cambiado. El Gobierno Nacional tenía en esos momentos (y aún ahora) como gran enemigo al Grupo Clarín, que en definitiva era quien poseía los derechos de televisación del fútbol. Quitárselos era una gran victoria táctica para el kirchnerismo, que presto diagramó el programa Fútbol para Todos ofreciéndole a AFA, y por ende a los clubes, el reparto de una torta mucho más grande, con la condición de que los partidos fuesen emitidos por televisión abierta, es decir, gratis. Grondona, que veía a los directivos de cada institución sedientos de guita y/o sangre, aceptó el convite. Quilombo, suspensión del inicio del campeonato y televisación estatal.

Los argumentos en este caso están más frescos, terminar con el monopolio explotador que “se la quedaba toda” y al mismo tiempo darle el fútbol gratis (o sin pagar extra en algunos lados, según disponibilidad de los canales abiertos) al pueblo. La ganancia estaba clara, más plata, agradecimiento de los clubes, ruptura con el grupo que pretendía tenerla más larga que Don Julio, y favor gubernamental para asegurarse una vejez tranquila.

Julio Humberto Grondona puede ser muchas cosas, pero si hay una que no es, es ser un boludo. Cada una de las decisiones importantes que se tomaron durante su reinado tuvieron más pros que contra, no sólo en cantidad, sino en calidad. No va a hacer semejante movida con el megatorneo si no le asegura un ganancia extraordinaria. Y no se la asegura, por el descontento popular, y porque no le hace falta. Siguiendo así está bien, máxime que también se televisará el Nacional B por el Fútbol para Todos.

No descarta cambios, del mismo modo que un jugador de poker no dice que está bluffeando. Incluso se permite hablar de ciertas ideas madre (no más de 38 partidos por equipo, no más de 38 equipos, etc.), pero no da un sólo dato certero y concreto, y se ocupa de aclarar que él no es quien definirá la cuestión.

¿River? Ya volverá, y si no vuelve algo se inventará, pero que no sea tan evidente. Si algo no le gusta a Grondona es ser burdo, si decide algo, aunque sea una cosa, debe parecer otra. ¿El federalismo? Ya está cubierto con el Nacional B, record de equipos del interior en Primera y la nueva Copa Argentina.

Grondona deja todo finalmente en manos de la Asamblea de AFA. “El no decide”, lo hace un órgano colegiado, integrado por autoridades de clubes, que tal vez en su fuero íntimo no amen demasiado a Don Julio, como lo llaman, pero que le deben muchos favores, y que saben que a sus 80 años aún les saca una cuadra en 3 segundos, y por eso le tienen un respeto rayano en el temor a veces.

Amar y ser temido al mismo tiempo, pero de última ser sólo temido. Lo dijo Maquiavelo, lo sabe y lo aplica Grondona.

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