jueves, 12 de mayo de 2011

Basta de merecimientos

Hurtado de Laboratorio Pincharrata


¨En este mundo, cada cual consigue 
lo que se merece. Pero sólo quienes 
alcanzan el éxito lo reconocen.¨ 
Georges Simenon.

Es un lugar común en los análisis del fútbol escuchar ¨merecimos ganar¨, ¨ya hizo los méritos suficientes para ir ganando¨ e incluso un ¨patearon una sola vez al arco y nos ganaron¨.


Es curioso este tema de los merecimientos: no existen en el básket, en el rugby, en el tenis y en ningún otro deporte (ni siquiera el boxeo, porque las tarjetas están directamente relacionadas a golpes conectados).

Tampoco existe en algunas situaciones de la vida: ¨merecí aprobar el exámen¨ o ¨merecía ser Doctor, pero pegué 4 aplazos seguidos¨. Pero pareciera como si el fútbol es una burbuja; en el fútbol ¨hay merecimientos¨.

Desde este Laboratorio sostenemos que merece ganar simplemente aquel que gana. El que gana, siempre, hizo más méritos que su rival para lograrlo. Por carácter transitivo el CAMPEÓN, siempre, es el mejor. El mejor de ese torneo en disputa. Si buscamos el mejor de un período de tiempo más prolongado, seguramente Estudiantes aparecerá en primer lugar.

Existen diversas variables que entran en juego para ganar un partido: los jugadores como individualidades, el funcionamiento del equipo, los fallos arbitrales y, como en todo juego, el azar. Y aquí hay un punto importante: si el fútbol es un juego , ¿desde cuándo hay merecimientos?

Ahora bien, esta última variable, el AZAR, debe ser analizada dado que suele utilizarse como excusa en una derrota o empate con sabor amargo. Y entre quienes más la utilizan, por supuesto, están los líricos cultores de ¨la nuestra¨.

El diccionario dice, en su primera acepción de AZAR, ¨casualidad¨. Y casualidad es una ¨combinación de circunstancias que no se pueden prever ni evitar¨.

Si un jugador tiene 4 situaciones de gol y las erra, de ninguna manera corresponden a la variable del azar. Si las falla por deficiencia propia o por virtud del arquero rival, corresponden a los desempeños individuales. Ese delantero tendrá una calificación baja y el arquero, que casualmente está en el arco para evitar goles, tendrá un puntaje alto. Con sus deficientes definiciones, ¿ese delantero hizo méritos para ganar un partido? Por el contrario, con sus notables atajadas, ¿no hizo méritos ese arquero para que a su equipo no le conviertan goles y por tanto esté más cerca de ganar el partido?


Aquí vendrán algunas sencillos retruques como ¨definió bien, pegó en el palo¨. Y volvemos a comparar: ¿alguna vez escucharon ¨tiró bien, pero dio vueltas en el aro y salió¨? No, en el básket si tirás bien, entra; si tirás mal, errás. Incluso en el fútbol está la máxima del ¨penal bien pateado es gol¨. ¡Por supuesto! ¿Cómo va a estar bien pateado un penal que pegó en el palo? Sí, bien pateado...para los rivales, diría nuestro guía espiritual, el Dr. Carlos Salvador Bilardo.

Otro podrá decir:¨si le pega a la tierra pero el arquero se tiró para el otro lado, ¿está bien pateado?¨ La respuesta es SÍ, DADAS LAS CIRCUNSTANCIAS.

La puntería de ninguna manera debe asociarse al azar.

Otra lugar común en estas discusiones es creer que porque un equipo llegó una vez, hizo un gol y luego se defendió, ¨no merece ganar¨. Digamos que es tan meritorio tener una efectividad del 100% en el arco de enfrente, como preocupante y desmerecedora tenerla en el propio.

Incluso, si buscamos otra vez en el Diccionario de la Real Academia Española, la definición de MERECER es ¨hacer méritos, ser dignos de premio¨ (lirismo puro si lo relacionamos al fútbol). Pero como antónimo, además de desmerecer, encontramos PERDER. Es decir, MERECER=GANAR. Siempre gana el que lo merece: tuvo más virtudes o menos errores, según cómo se lo mire.

Alguna vez un periodista, ante estos argumentos del Laboratorio respondió: ¨Entonces, si es así, analizamos sólo resultados¨. La respuesta es que se analiza PARTIENDO de un resultado, que es la consecuencia del hecho. ¿O no es así en todos los deportes? ¿O hay crónicas de rugby, básket, handball, voley, etc, que hablen de ¨merecimientos ¨ del equipo que pierde?

Todas estas cuestiones adquieren mayor relevancia en nuestro Estudiantes de La Plata. Somos un club que nunca se apoyó en estas cuestiones: se pierda o se gane, las razones las buscamos en nuestro equipo buscando subsanar los errores y potenciar las virtudes con trabajo.

Después, por supuesto, podría dejar un mayor optimismo de cara al futuro saber que generamos mucho en un determinado partido y que probablemente por ese camino estemos más cerca de ganar que de perder. Pero eso es otra historia.

PD: algunos errores arbitrales podrían ser considerados como azar. Una pelota que pica medio metro adentro del arco y no es convalidado el gol, por ejemplo. Pero no todos.

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