domingo, 5 de junio de 2011

Jugar Bien ≠ Jugar Lindo

Hurtado de Laboratorio Pincharrata

¨El fútbol es uno sólo y es el que se juega bien. 
Después, eso sí, puede haber diferencias tácticas¨ 
Osvaldo Zubeldía


Siguiendo el análisis de las ¨verdades¨ instaladas en el fútbol que carecen de una argumentación racional, nos encontramos con la histórica confusión que asocia jugar bien con ¨jugar lindo¨. Es muy común que escuchemos que un equipo ¨juega bien¨ y marcha por la mitad de la tabla.

Generalmente cuando en los medios se dice que un equipo ¨juega bien¨ se refieren a una forma de jugar al fútbol (generalmente con mucho toque) y no al sentido de BIEN como ¨modo adecuado o correcto, como es debido y convenientemente¨ (Diccionario Real Academia Española).

Desde el Laboratorio partimos de un análisis que necesariamente debe separar jugar bien (objetivo) de jugar lindo (subjetivo) y que sólo coincidirán ambos si tras lograrse el primero, el gusto individual otorga el segundo. Y ¨jugar bien¨ un juego (en este caso el fútbol) es GANARLO, según se desprende del objetivo de su reglamento. Después podemos analizar si la táctica empleada en ese juego puntual (1 partido) nos va a dar otras victorias, pero es harina de otro costal. En un Torneo o Copa, por carácter transitivo, el ganador jugó más veces bien que el resto.


En cambio, si eternamente se disputasen partidos sin el encuadre de un torneo (un todos contra todos sin fin), aquel equipo que lidere la tabla será el mejor fecha a fecha. La competencia y el negocio hacen que los deportes tengan torneos bajo distintas formas de disputa, pero siempre el que gane esa competencia puntual la jugó mejor.

La diferencia es clara: jugar lindo es una percepción subjetiva del juego y no tiene vinculación directa con el triunfo. Jugar bien, en cambio, es objetivo y sí va de la mano de las victorias. El equipo que juega bien, gana. Ergo, el equipo que ganó jugó mejor que el otro, por eso justamente ganó el juego. Puede haber muchos equipos que jueguen bien y por eso el campeón es el mejor de todos.

Desde este espacio queremos lograr que se utilice el término jugar bien para los equipos que ganan. Y para jugar bien al fútbol existen distintas formas (una de ellas es la que muchos asocian a ¨lindo¨), todas válidas según el reglamento y que logran el objetivo básico del juego: ganar.



El Barcelona gana prácticamente siempre porque juega bien. Para mucha gente, además, juega lindo. Les gusta esa forma de jugar el juego, con presión en toda la cancha, mucha posesión de pelota y muchos pases como forma de llegar al gol.




Pero hay muchas otras, como por ejemplo entregarle la pelota al rival y jugarle al contragolpe. O apostar a la pelota parada y el juego aéreo; o a un juego de ataque directo. Todas, bien ejecutadas, es jugar bien y esto siempre lo determinará el resultado del juego.

En todos los deportes es similar: el juego de Los Pumas en el Mundial de Francia no fue el mismo que el de los Springboks; tampoco el de Dallas que el de Miami en básket. Pero todos juegan bien y está en la inteligencia de sus respectivos Cuerpos Técnicos establecer cuál es la mejor forma de jugar el juego de acuerdo a los jugadores que disponen.

El Barcelona para jugar de la forma que lo hace tiene a la mejor dupla de medios (Xavi e Iniesta), al mejor número 4 (Alves) y al mejor jugador del mundo. Y el resto acompaña con creces. El propio Guardiola lo dice: ¨Sin Messi no seríamos lo que somos, sólo un buen equipo¨.


Si Peñarol de Montevideo intentara el mismo juego con Olivera, Rodríguez, Freitas y compañía, seguramente la final de la Copa la miraría por TV. Entendió que con sus armas debía establecer otra forma. Y vaya si jugó bien el juego que está en la final de la Copa.

¿Que esas formas no son del gusto de la gente? ¿Que lejos están de jugar lindo y atractivo? Pregúntenle a los hinchas de Peñarol si no ven en esos 11 guerreros al mejor y más lindo equipo del mundo.

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