miércoles, 2 de febrero de 2011

Cuidar el patrimonio

Acaba de presentar la renuncia a la dirección técnica de Estudiantes de La Plata Alejandro Sabella. Y lamentablemente son los dirigentes, que deberían apuntalar desde las sombras, quienes interrumpen un proyecto exitoso a partir, al menos, de cierta negligencia: no cuidaron, no lo suficiente, a Pachorra. No se trata de la persona, a quien valoramos por su honestidad, por su capacidad. Se trata del club: el proyecto visionado tenia a Pachorra a la cabeza por muchos años mas, porque conoce y ha sabido manejar a los jugadores como nadie, porque ha logrado contagiar el sentimiento pincharrata hasta a los foraneos, porque es un educador, una persona idonea para realizar un proyecto a largo plazo, alguien de la casa, con capacidad y que pretenda enseñar a los mas jóvenes, transmitir lo que es Estudiantes, por que es diferente.

Ahora vendrá seguramente un ave de paso, será bueno o malo pero se marchara cuando concrete el éxito o el fracaso, sin dejar demasiada huella. Para los jugadores no será lo mismo, un grupo tan alineado detrás de su figura. Habra que ver como continua, quien llega, pero lamentablemente el mercado no esta saturado de opciones. Vendra además el lógico periodo de adaptación, que no tendrá demasiado tiempo para llevarse a cabo, dadas las obligaciones deportivas que se afrontaran.

Se habla de desgaste y demás correciones politicas, pero todos sabemos que el desgaste no es con el trabajo, sino a partir de los roces que le pusieron los de adentro. Desde julio de 2009, Sabella pide un delantero suplente. No un titular, posicion en la que siempre tuvo (Boselli-Rorro, aunque llego lesionado, confirmando el por que del pedido de Pachorra), sino un suplente. Pero los dirigentes dejaron pasar varias oportunidades (Franco y Farias, concretamente, pero basicamente durmieron, a proposito, en todas las negociaciones) y finalmente, en este mercado de pases, a pesar de que Farias se ofrecia a si mismo (se hablade que tambien en el plantel no querian que un tipo que viniese de afuera cobrara mas que ellos), cerraron las transacciones sin consultarlo con el DT (y a traves de los medios!) una vez concretado el pase de Nelson Benitez. Esta novelita se suma a otras, historias de contrataciones que el DT no consideraba fundamentales y se hicieron (y luego no alcanzo el dinero para lo que el DT consideraba fundamental para el proyecto) y de refuerzos prometidos y no concretados. Una historia cuyo punto álgido fue la previa de Abu Dhabi, donde los dirigentes no se acordaron de los refuerzos que pedia el DT hasta que fue demasiado tarde, y en la cita mas importante en 40 años, Estudiantes jugó con un plantel mas que diezmado. Pasaron los meses, y tras algunas derrotas la gente comenzó a recordar aquel partido como “el que perdió Sabella” (hoy, con las goleadas que meten los monstrous azulgranas y las victorias de Sabella, llega la rectificacion). El expuesto, claramente, ante los errores dirigenciales, es el.

El campeonato pasado, Pachorra hizo verdaderos malabares magicos para conseguir un equipo competitivo sin 9 (se lesiono Rorro y su suplente inventado, LG). El tipo llevo al equipo a la cima de America, pergeñó un partido mas que dignisimo contra el mejor equipo de la historia y gano un torneo local. A ese tipo, no todos los gustos, no todos los caprichos, pero un pedido logico, que en la practica quedo demostrado necesario (recordemos que Rorro estará recuperado, pero es un veterano con historia de tendinitis a punto de enfrentar una doble competencia feroz… a quien le iban a caer cuando, lesionado el uruguayo, jugara Gonzalez sin futbol hace 7 meses y perdiéramos partidos importantes?), y que tiene una antigüedad ya de un año y medio... bueno, me parece que se lo tenian que dar. Los roces fueron creciendo a medida que pasaron los mercados de pases, y llegamos a esta situacion, donde por mas que digan que Sabella nos deja en bolas, que se va a una semana de empezar y que se yo... no muchachos, la culpa aca es siempre de los mismos, los que no armaron un equipo para jugar la final del mundo. El campeonato economico tambien hay que ganarlo, es cierto, pero no se puede tener dirigentes que por capricho, o por lucha de poder, o por falta simplemente de capacidad de gestion, son incapaces, tras la salida por 8 millones de euros de dos jugadores de la cantera, de traer un 9 (en el medio vinieron jugadores que cobran carisimo, como Barrientos o Peñalba) sin compremeter la economia del club y no con la finalidad de obedecer a todo lo que diga el DT ganador, sino de dar continuidad a un proyecto serio, exitoso, un proyecto a largo plazo, formativo, pincharrata hasta la medula. El plantel, huelga decirlo, es excelente. Pero el pedido de Pachorra se repite hace demasiado tiempo ya. Se siente ninguneado por los dirigentes, que no tuvieron que trabajar el triple para, durante todo el campeonato pasado, enmendar el error de no traer el 9. No es que no se valore lo que hay: es la obsecuencia dirigencial lo que desgasta a Pachorra.

Es cierto, el momento no es en absoluto el idoneo y pesan sin dudas en Sabella cuestiones personales (quizas algun cruce reciente?) por sobre el club, el grupo, el proyecto mismo. En ese sentido, habla fuerte y claro la frase que algun jugador pincha dijo, y se filtro por Twitter: "Estaba todo perfecto, salimos campeones, jugamos torneo y copa. Un garrón, nadie se lo esperaba". Tomo por sorpresa la noticia, y desestabilizo la tranquila vida pincharrata. La primera reacción de varios fue de bronca contra la decisión, contra Sabella. Seamos claros: es una decision que cae en un momento pesimo, una decision que podria haberse tomado en otro momento. Alejandro se va haciendole un enorme daño al club, por el momento; e hiriendo los corazones de los jugadores que tanto lo querian y lo bancaron, y de nosotros los hinchas. No era el momento, solo tenia que aguantar estos seis meses para darse un final merecido. Es entendible el profundo dolor que causo la noticia entre los referentes.

Pero no hay que caerle a el: el es un individuo, con sus imperfecciones, sus vaivenes, su calentura, y todo el derecho del mundo a tomar una decisión egoista: no se lo debe juzgar por sus actitudes, sino por lo que le dio al club (Pachorra es el segundo DT mas exitoso de la historia pincha; a esto vamos cuando decimos que habia que cuidar el patrimonio, no solo las finanzas). Hasta hoy, solo habia tomado decisiones pensando en el club y no en el: rechazo ofertas de otros lugares, y no solo no se subió el sueldo cuando renovo su contrato, sino que banco las vueltas de los dirigentes con el tema refuerzos durante tres mercados de pases, cuando el que se expone si no se tiene el equipo, como se vio cada vez que Estudiantes perdió algo. A el putean los plateistas. Cuando Estudiantes pierde estrellas, las piedras se las tiran, medios e hinchas irrespetuosos, a el. El análisis nunca, lamentablemente, va mas alla: allí reside el desgaste, en sentir que sigue haciéndose cargo de errores ajenos, aun cuando ha demostrado que deben escucharlo, aun cuando merece, por lo menos, la verdad, y no la bicicleta. Plantel hay, hay de sobra, y primero estan las obligaciones con ellos. Nadie quiere hipotecar el club. No pasa por ahí el tema. Sabella sabe el plantel que tiene. Lo ha agotado (lo hizo estallar en lo que esperemos haya sido un día de furia y nada más) la bicicleta dirigencial y la exposición que sufre a raíz de las decisiones de estos.

Desde ya, el proyecto no es Sabella: Estudiantes esta, debe estar y lo ha estado, mas alla de los nombres. Pero Sabella hizo funcionar un proyecto que muchas veces tambaleo (tambaleo con Simeone, con Burruchaga, con Sensini y con Astrada) por su capacidad y por su manejo del grupo, y la union entre idoneidad para el cargo (que quizas tuvieran los otros DTs) y sentido de pertenencia se ve reflejada en los resultados. La palabra de Pachorra era respetada por el plantel hasta cuando no se la compartia, y ese tipo de autoridad, alcanzada desde la humildad y el trabajo, es escasa en el universo. El cuerpo técnico es pincharrata hasta la medula, ha formado un grupo de jugadores absolutamente identificados con el club y con su idea, jugadores que le responden, que se emocionan por sus charlas previas a los partidos, que le responden, que se infiltran, que le juegan lesionados. Dificilmente pueda encontrar Estudiantes alguien como Pachorra para su idea: Sabella ha sido el punto mas alto del proyecto Estudiantes, y es sin dudas clave para el proceso. Y si tenes un DT que consigue campeonatos, compromiso, emocion, que contagia, que conmueve... no podes tenerlo disconforme. Los dirigentes no supieron valorar y cuidar lo que habia en casa, no supieron acompañar al DT y su proyecto.

Lo primero que debe retornar a la vida pincharrata es la tranquilidad: sera una calma triste, pero los compromisos estan a la vuelta de la esquina. El perfil de DT parece el adecuado: los dirigentes no toman todas decisiones malas, y desde ya es acertado querer cuidar las finanzas, aunque el manejo haya sido deficiente y haya terminado con un manoseo de meses y una renuncia evitable y anunciada (aunque no asi, de esta manera). No es el momento de pedir cabezas y señalar culpables; pero si debe analizarse en frio que ocurrio, para evitarlo. Los sintomas estaban.

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