lunes, 28 de febrero de 2011

Se perdió más que tres puntos

Son cinco partidos, y ya la estadística no protege al DT pincharrata: 3 victorias y dos derrotas (una estrepitosa y otra cortando una racha de 16 partidos sin perder de local) no son una buena estadística teniendo en cuenta el equipo que le legaron a Toto. Es cierto, hasta ahora ha habido poco tiempo de laburo, y si la derrota contra Cruzeiro estaba en el horizonte de posibilidades (no del modo en que se dio) también ayer se podía perder con medio equipo conformado por jugadores que habitualmente no entran. Con una idea poco clara aun de lo que pretende Berizzo, y un funcionamiento consecuentemente deficitario, resulta difícil que los que menos han jugado puedan interpretarlo correctamente.


Pero a que quiere jugar Berizzo? Nos pasamos los días hablando sobre su supuesto bielsismo. El mismo enfatiza en cada conferencia de prensa su filiación. Hasta ahora, sin embargo, la exposición defensiva no ha traido frutos en el ataque. Estudiantes ha sido un equipo ancho y largo, que intenta obedecer el vértigo, la descarga rápida y la presión constante que el DT les indica que hagan, pero que no encuentra el modo de hacerlo de modo efectivo.

Increiblemente, vi al equipo mas equilibrado con el Taladro. Sobre todo en el primer tiempo, con algun momento donde las lineas se juntaron y la pelota pudo fluir y generar hasta algun peligro. Contando estas situaciones, genero muy poco, pero muy poco arriba, pero al menos abajo no se vio sorprendido por un equipo, a priori, de lo mas complicado para este nuevo Estudiantes, un equipo que se para de contra y que sabe tirar pelotazos con criterio y peligro, y que se defiende grandiosamente.


Ahora, todos los equipos que nos jueguen de contra nos van a generar problemas? Si es asi, todos los equipos, prácticamente, nos pondrán en aprietos, porque son pocos los que salen ingenuamente a atacar a Estudiantes. La defensa mejoro, pero el equipo sigue sin generar un juego ofensivo de una intensidad proporcional al modo en que expone su defensa: Estudiantes llego apenas 2 veces en 90 minutos, ninguna en el segundo tiempo, y daba la sensacion de no tener respuestas como equipo (tocar, buscar, triangular), sino de depender de las explosiones individualidades (mas especificamente de Enzo, que no estuvo). El vértigo genera que con la pelota en los pies los jugadores se alejen picando hacia el area o los costados, en lugar de acercarse y armar sociedades: el único modo de llegar al area es, desde esta perspectiva, con los constantes pelotazos y los centros absolutamente absurdos a la Gata que se sucedieron (era lógico si la idea era esta que jugara el Rorro). Fernandez ha metido algunos goles de cabeza, pero siempre con defensas retrocediendo: los pocos centros que tiro el Pincha ayer (porque se encontró poco hasta en posición de centrar) cayeron en medio de una defensa esperando los centros y teniendo que marcar a un petiso. Un gol de ese modo hubiese sido un milagro. Pero el verdadero peligro de la vertiginosidad que pretende el DT ha sido la perdida de claridad conceptual del equipo: y equipo que no sabe a lo que juega, rápidamente se frustra, se pierde en la cancha, se queda sin reacción mas alla de alguna guapeada de amor propio (sobre todo de la Brujita, ejemplo maravilloso quienes algunos osan criticar: se puso el equipo al hombro y luego absorvio la presion. Realmente, un tipo que piensa solamente en el bienestar del club, y que deja absolutamente todo. A no olvidar). La pelota no llega, o llega sucia, y se corre y se corre para nada. Se entiende la actitud derrotada del equipo hacia los últimos minutos, porque no se vislumbraba el modo de llegar cerca del arco, siquiera. Estudiantes repite caminos que no llegan anada, choca contra una pared constantemente. Es un equipo previsible e inconexo, que no ocupa ningún sector de la cancha con solidez, que no hace pie en ningún lado de la cancha.


Banfield desequilibro con dos jugadores: Carrusca y Gomez. Uno fue Pincha y el otro casi viene al club. Estudiantes eligio refuerzos de mayor perfil (Peñalba, Pereyra, Barrientos) mientras que el Taladro trabajo con lo que tenia. Seguro, Banfield no será campeón, pero conoce sus limitaciones y sabe a que juega. Hoy por hoy, con mucho menos plantel y con dos jugadores descartados por el club, es mucho mas equipo, y mereció la victoria por su inteligencia y paciencia, características de gran valor en el futbol desequilibrado de hoy y que supo cosechar Estudiantes y que hoy se ha perdido con la excusa de jugar un futbol frontal, directo, arrollador (que no vemos, pero tampoco defendemos).


Es cierto que la transicion es dificil: Berizzo agarro el equipo a una semana de la competencia. Error dirigencial, contratar a un DT tan diferente a lo que se venia laburando, con tan poco tiempo para el cambio y tantas obligaciones. Tampoco ayuda el bajo nivel individual, aunque en este caso hay que defender a los jugadores, porque el equipo hoy por hoy no se ayuda, no se solidariza, y muchos jugadores están sencillamente ubicados en la cancha para ser devorados (el caso de la Gata, o Iberbia ayer de stopper, que se banco todo pero aun asi se noto su falta de físico en el gol de Achucarro). Encima, los jugadores están cansados por la seguidilla de partidos y los agotadores entrenamientos bielsistas de la semana; sumados, claro, a que el modo de juego no vislumbra el descanso con la pelota. El desgaste es notorio, y por ello aflora tan rápido la frustración en el equipo. Cuando hay brujula, hasta los malos juegan bien: Estudiantes es hoy la antitesis de este 
axioma.


El “que se vayan todos” oculta el analisis, como siempre. Es justo pedir tiempo para Berizzo, pero tambien hay que tomar las medidas, sean bellas o no, para minimizar los daños producto de la falta del tiempo. Es el momento de que Toto sea mas pragmatico en estos momentos cruciales para el semestre: deberia empezar a jugar sencillo por un tiempo, volver a las bases, algo que sea posible de interpretar en el corto plazo, antes de quedar afuera de todo. Porque Estudiantes ha sufrido demasiados cambios ya: cambio el DT, luego el mensaje, el esquema cambia partido a partido, también los interpretes. No hay modo de acostumbrarse de este modo a un nuevo modo de jugar con tanto cambio, y es lógico que nadie, ni jugadores ni hinchas, sepan a que jugamos, que queremos hacer. Es fundamental volver a la sencillez, y desde allí, retocar lentamente, para no terminar de perder la confianza disuelta entre tanto cambio. Era el plan inicial, pero resulto ser una declaración del DT pour la gallery.  Si esto no ocurre en estos días, el sabado será mejor que los jugadores no escuchen a Berizzo. Ya ocurrio vs Quilmes, en el segundo tiempo, y deberá suceder otra vez: porque en una semana y monedas Estudiantes puede quedar afuera de todo. Pero la motivacion tiene que ser exactamente la inversa: en una semana y monedas puede dejar atras todos sus problemas y relanzarse, reinventado.  


Por suerte, esta semana crucial sera la primera semana entera de entrenamientos desde que asumio Berizzo. La seguidilla no lo ha dejado trabajar (habia que cambiar tanto, entonces?), los jugadores tampoco han podido respirar o absorver los conceptos y es logico que se haya dejado puntos en el camino (no es logica la forma, o la no-forma). Que sirva esta semanita larga para clarificar los conceptos, cerrar lineas y armar, al menos, por primera vez en la era Berizzo, un equipo humilde, medianamente solido y coherente, que sepa que quiere y como ejecutarlo aunque su objetivo no sea la conquista mundial, que plantee un equipo acorde y que siga un libreto a muerte, dejando las patas por la idea: para conseguir eso, la idea debe estar clara y debe ser convincente. Esta primera semana entera DEBE ser el inicio de esa claridad y convencimiento. DEBE SER EL COMIENZO DE EL ENCUENTRO DE UNA IDENTIDAD, perdida hoy. 



El futuro de Berizzo quedara definido según el balance que arrojen los resultados de los próximos dos partidos de Estudiantes.El futuro del Pincha también quedara marcado por los dos próximos resultados. Alrededor de ambos temas, DT y equipo, ya se ha discutido prácticamente todo. Quizas, inclusive, nos hemos dejado llevar. Por los resultados, por la impotencia, por el contraste.

En este momento no sirve, no aporta el debate: muchos pensaran que Berizzo no es el técnico adecuado, pero es el quien estará al frente del equipo para jugar el clásico y el partido clave de la Copa contra Guaraní. Este es un llamado al hincha de Estudiantes: a llenar el Cantri en lugar de los contestadores de las radios; a alentar en lugar de despotricar, hasta el final; a atenuar sus opiniones, en los bares, en los foros, a tomarse un tiempo de descanso del debate enfurecido. Dejemos trabajar, apoyemos al equipo, no al técnico o a un jugador. Son momentos cruciales para Estudiantes, y pueden ser importantes para su historia, o terminar simplemente en un regreso a la mediocridad. Entonces, si hay que dejar un dedo para ganar el sabado, como decía el maestro de Toto, que se deje.

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