martes, 13 de julio de 2010

Esos que hablan de códigos...

Mucha gente se declaro feliz ante la partida (por ahora, provisional, ante la ola de conciliaciones que tuvimos que oir en las ultimas 24 horas; todo pasa, porque Grondona asi lo ordena...) del Diego de la direccion del Seleccionado. Yo, futbolisticamente, voy a ser feliz cuando el que se vaya sea Don Julio.

 

Se hablo mucho sobre el modo en que se echo a Maradona (la vieja estrategia de poner condiciones imposibles para la continuidad, ejercitada por ejemplo por el Cholo Simeone para escapar de Estudiantes hacia River). Sin dudas es un modo poco etico, cobarde. Y esta claro que Grondona no se sento a negociar los terminos: los impuso. Maradona, desde ya, no puede dejar de ser Maradona, y si los terminos eran inaceptables, nunca lo sabremos: el tampoco intento negociar. Y es este el verdadero error: Maradona, despues de dudosos resultados que incluyen un 6-1 en contra vs Bolivia, una derrota como locales ante Brasil y una estrepitosa caida en cuartos de final del Mundial, debio al menos sentarse a explicar por que debian continuar sus colaboradores, unos verdaderos ceros a la izquierda en terminos de experiencia. Y, en realidad, deberia haberse sentado a explicar por que el mismo debia continuar, luego de evidenciar que el rumbo elegido (correctamente) cuando las papas quemaban y se necesitaba una resurreccion animica del seleccionado con muy poco tiempo para proyectos, tenia sus limitaciones. Maradona no intento explicar su proyecto, los cambios que pretendia hacer para mejorar lo producido, y en todo caso, por que la presencia de Mancuso era primordial para tal proyecto. Se sento cruzado de brazos a escuchar lo que sabia le iban a decir, para luego salir a echar culpas, a jugarla de victima y a hablar de codigos. Codigos, esos manejos mafiosos que responden mucho mas a los manejos sospechosos que a la transparencia...

 

Maradona no es de ninguna manera la victima en esta historia. No fue despedido como deberia haberselo despedido, por respeto, pero se actuo de esa manera porque Grondona, el zar protegido, siempre actua de modo tal que quede lo menos expuesto posible, y porque, para colmo, ahora veia el doble filo de haber puesto al Diego ahi arriba: ahora que habia que echarlo, se daba cuenta de que era in-echable. Sin embargo, no puede chillar Maradona: tanto el, como Grondona, como Bilardo, actuan siempre consumidos por el afan de poder. Sus modos son siempre los de las politicas, y los codigos, los famosos codigos, son los propios de  estas pujas de poder: al final, siempre se hace silencio, nunca se dice la verdad, no por honor, sino por lo que el otro sabe que puede llegar a decir. Diego participo del golpe a Basile. Ahora lo echan y el ve complot y traicion. Siempre, Maradona ve traicion, siempre ve enemigos: aqui no los hay. Simplemente, hay un staff dirigencial que considero insuficiente su tarea. El ex DT no ve esto, porque es incapaz de hacer autocritica: pudo armar un cuerpo tecnico practicamente acorde a sus caprichos (porque tener a Mancuso no puede obedecer sino a un capricho), convoco a cuantos quiso, conto con un plantel de primera calidad y no alcanzo el objetivo. Si esto no merece no renovarle el contrato, a menos merece sentarse a discutir, a analizar el proyecto a futuro.

 

Pero Maradona es un sintoma. Porque lo que ocurre aca es que el manejo totalitario y censor de Grondona, la falta total de transparencia, facilita que se hable de traiciones, de mentiras y de esos codigos de los cuales nos enorgullecemos, pero que no dejan de ser parte del manejo amiguista, irracional y fundamentalista seudo mafioso que genera que todos los acuerdos se sellen a puertas cerradas y que el que hable no tenga codigos, y sea silenciado. Ese manejo clientelista de todo lo que es politica en Argentina, esa, esa es la nuestra, la nuessstra, tan ponderada por los borrachines del bar. La nuestra... o la Cosa Nostra.

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